Redes Wi-Fi públicas: Ten cuidado con lo que haces
Todos nos hemos conectado en alguna ocasión a redes Wi-Fi públicas y nos hemos hecho la pregunta de: ¿Estaré protegido? ¿Me podrá estar espiando alguien? Vamos a intentar despejaros las dudas mediante algunas buenas prácticas que podemos llevar a cabo.
Lo primero que os podemos recomendar es que no os conectéis a Wi-Fi públicas pero esto derivaría en una artículo realmente corto, así que en caso de que no quedara más remedio, a continuación os vamos a exponer qué aplicaciones no suponen ningún peligro y cuáles no te recomendamos utilizar nunca.
Cosas que si podemos hacer
Las aplicaciones aptas serían todas aquellas que no tengan ningún dato personal, es decir, serían aptas: el navegador web para buscar información, juegos, leer el periódico, ver vídeos online, es decir todas aquellas aplicaciones en las que no tengamos que introducir un nombre de usuario y una contraseña. Además, es recomendable utilizar el navegador web en modo incógnito, para que no cargue ninguna cookie de sesión de por ejemplo el registro en una determinada web, como cuando entramos a una página habitual para nosotros y directamente estamos tenemos la sesión iniciada sin introducir ninguna credencial.
Esto es debido a que al ser Wi-Fi públicas nunca sabemos quiénes están conectados dentro de esa red, y todos somos visibles dentro de ella, por lo que alguien podría ponerse a escuchar nuestras comunicaciones y capturar información sensible, todo esto sin necesidad de ser un experto en la materia ya que hoy en día existen muchas aplicaciones que facilitan esta tarea.
Cosas que no debemos hacer
Dentro de estas aplicaciones desaconsejables se encuentran: todas las aplicaciones bancarias, o navegación web en la web del banco, correos electrónicos, redes sociales o cualquier servicio online que requiera credenciales y que lo consideremos importante. Esto es debido a que si alguien se pone a escuchar el tráfico de la red (sniffing) y captura información nuestra, se puede hacer con datos personales muy valiosos. Obviamente existen protocolos seguros como HTTPS, pero sin medidas adicionales como HSTS podrían vulnerar dicha conexión.
Todo lo relacionado con compartir archivos también deberemos tenerlo desconectado. Para evitar que nos envíen alguna aplicación maliciosa o capten esos archivos que estamos mandando.
Consejos y buenas prácticas a seguir
Os aconsejamos que siempre naveguéis por el protocolo de comunicación HTTPS, y debéis aseguraros que en el navegador web la página que estás visitando empieza por https://, ya que es posible que un usuario malintencionado haya “levantado” HTTPS al no usar HSTS.
Utilizar una VPN ya que al hacer un túnel completamente cifrado y autenticado, nuestra información quedará protegida. También se puede enviar información cifrada “end to end” de modo que si capturan información, al menos no podrán saber de qué se trata ya que ésta se encontrará cifrada.
Para entrar en webs utilizando siempre que sea posible HTTPS, podemos usar “HTTPS Everywhere“, que es una extensión que podemos añadir a nuestro navegador, dicha extensión está disponible para los navegadores Chrome, Firefox y Opera. Lo que hace es forzar el cifrado de la información enviada o recibida entre el navegador y los sitios web que soporten el protocolo HTTPS, de modo que podamos navegar siempre con el mayor nivel de seguridad posible.
También es aconsejable moverse lo menos posible, ya que de este modo nos conectaremos a menos puntos de acceso con lo que seremos menos visibles. También podemos instalar cortafuegos y antivirus para proteger nuestro ordenador o dispositivo.
Algo importante a tener en cuenta es que la sincronización de archivos se encuentre desconectada, acaso que los archivos se encuentren ya cifrados, aún así es mejor dejar estas sincronizaciones para cuando nos encontremos en una red segura.
Como es evidente lo que también se debe hacer es conectarse lo justo y necesario a estas redes, ya que siempre que nos conectemos estaremos expuestos. Siempre hay que tener en cuenta que nos encontramos en una red “pública”, es decir, de libre acceso y por estar conectados a esa red todos somos visibles.
En conclusión…
Como se puede comprobar, lo que hay que tener es sentido común. Porque tenemos que entender que la red es como si fuera la calle, y decimos esto porque a nadie se le ocurriría dar su clave bancaria en mitad de la calle para que fuera escuchada por todo el mundo que esté presente en ese momento, pues lo mismo ocurre en una red pública. Al no saber quién está conectado a ella no debemos dar nuestra información personal a través de ninguna aplicación.
Si utilizáis este razonamiento estaréis más seguros y tranquilos. Ya que será más difícil que expongáis vuestros datos personales y/o sensibles.
Fuente: redeszone.net